martes, 4 de febrero de 2014

Vamos por los 200 km

Hace unos meses, comenté, cambié de ruta de entrenamiento. Debido al cambio, el mes de septiembre casi lo perdí y no pude correr mucho (Septiembre 72 km). Hice menos de 100 km. Estuve parado muchos días entre trámites y un poco de desgano. Para el mes siguiente, ya un poco más organizado, me encontré con más tiempo y ganas y me propuse llegar a 200 km por mes. Justo, ese mes, intenté usar un nuevo calzado: five fingers. Como no tuve cuidado y seguí corriendo distancias como cuando usaba el calzado normal, mi pie se resintió y tuve que reducir las distancias y la frecuencia de las corridas. Para poder recuperar el pié la kinesióloga prefería que parara directamente, pero no se opuso a que corra, aunque me obligó a abandonar la meta de 200 km al mes. Hoy, revisando un poco el desempeño de esos meses en la aplicación que uso para medir el tiempo y la distancia, encontré que hice las siguientes marcas:

Octubre 183 km
Noviembre 114 km
Diciembre 117 km
Enero 174 km

En noviembre y diciembre, la fascitis plantar me obligó a parar respecto de Octubre (ese mes estuve cerca de mi meta). En enero aceleré, aunque la estancia en México me tiró abajo el promedio de 50 km a la semana, y estuve cerca de nuevo. Al empezar febrero, nuevamente tengo la ilusión de hacer 200 km. Me propuse esa meta. Si corro 50 km a la semana llego. Esta primer semana, con dos días de corrida hice 24 km y algo. A este ritmo llego, pero no me tengo que descuidar. Me siento con energía y sin desordenes a la vista, así que aprovecharé estos días para ganarle a los posibles imponderables que surjan de aquí a fin de mes: como los fines de semanas con poca ganas o, quien sabe, un viaje repentino que te quite días para correr. A ver si lo logro. El clima está ideal. Al parecer, el calor mermó en la costa del Río de La Plata (toco madera).