En otro artículo publicado por el diario La Nación, Marcelo Leiras lucidamente encuentra ex-post que el resultado del domingo fue el avance más importante desde la formación del Partido Peronista en 1947 (se puede leer aquí). La consolidación electoral de Cambiemos parecería estar dándole el titulo de partido político nacional al PRO, algo que muchas "terceras" fuerzas intentaron y que no lograron con esta magnitud (p.e. el Frepaso).
Julio Brudman en "La Ideología del partido"ensaya una cirugía profunda sobre el fenómeno cambiemos, tanto en relación a su éxito electoral como a su triunfo político, pero le dedica también un rato a entender qué pasó en esta elección con el peronismo: "El problema del peronismo no está en los votos, sino en su liderazgo".
¿Que pasó entonces este domingo? Los votos obtenidos para la categoría de diputados nacionales agregados (haciendo un esfuerzo) dieron este resultado provisorio:
No hay que detenerse mucho para constatar dos cosas:
- Cambiemos logra el 36% de los votos, lo que implica aproximadamente unos 8 millones y algo más de votos, algo similar a los votos que obtuvo Mauricio Macri en la primera vuelta electoral de 2015.
- La otrora coalición "panperonista" (FPV) hoy se encuentra divida entre al menos dos grandes opciones electorales: el Kirchnerismo y el Partido Justicialista. Esta división no es nueva, fue la tensión fundamental del FPV, pero que se mantuvo latente mientras se articulaba desde el control del estado nacional. No obstante, en la actualidad sumadas ambas opciones, cómo mínimo alcanzan el 37% de los votos aproximadamente. Esto las ubica muy parejo con Cambiemos y muy estable en relación al idéntico 37% (9 millones de votos) que obtuvo Daniel Scioli en la primera vuelta electoral del año 2015.
Si las opciones panperonistas pudieran solucionar el problema de liderazgo o coordinación (cosa poco factible en el corto o mediano plazo), incluso ese 7% del massismo podría ser integrable, como en algún momento lo estuvo (en conjunto, lograrían algo muy similar al 45% de la elección presidencial del año 2007).
Pero las cosas hoy están así: Cambiemos se consolida como una nueva opción política que reunifica electoralmente de manera exitosa a una porción del electorado que ha estado fragmentada: el panradicalismo liberal y el antiperonismo. Mientras tanto, la otrora coalición política que articulaba a una vasta mayoría de los sectores socialmente más desfavorecidos, de los asalariados de todo tipo y parte de las clases medias, se encuentra hoy en medio de una crisis en donde "lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer". El problema, claro está, no está en los votos; está en el liderazgo.
Además de esos tres aportes, que a la par vine rescatando en el fb, te recomiendo el de el de la matanza de semán y otros en revista Anfibia y el de Nagasaki en rev Panamá, en una clave más sociocultural. Creo que eso ayuda también a entender xq viene siendo dificil la emergencia de un liderazgo en el peronismo. Beso!stella
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